Basta de jarabes con miles de efectos secundarios, que sólo benefician a unos pocos -farmacéuticas- y tapan nuestras enfermedades en vez de ayudar a que el cuerpo solo pueda defenderse y regenerarse. La idea es darle un complemento a nuestro organismo, una ayudita, no entorpecer sus tareas de defensa. Hay un montón de plantas que nos pueden ayudar, en este caso para un resfrío: el chañar.
Es un árbol precioso, del cual se desprende la corteza a principios de invierno, dejando ver un tronco amarillento tirando a verde. Ahora, mirá lo sabia y bella que es la naturaleza que desprende su corteza para que la podamos recolectar fácilmente, y esa corteza sirve para ayudar al cuerpo a combatir los síntomas del resfrío, catarro, bronquitis, incluso ataques de asma.
La historia del chañar no termina acá, en verano da unos frutos muy dulces que son comestibles y con los que se elabora arrope, dulces, etc.
Resulta que en el terreno de mi hermano hay un chañar, yo conocí las propiedades de la planta gracias a unos amigos pero hasta ahora nunca la había empleado. Hace un mes más o menos fuimos a tomar mates para allá, lo vi con la corteza desprendida y decidí traerme algunos pedazos de corteza. Pensé que nunca los iba a usar porque no suelo resfriarme a menudo, pero resulta que de un día para el otro en mi casa todos se enfermaron y después de que todos se empezaron a curar, me tocó a mí.
Para hacer esta infusión se ponen más o menos dos tazas de agua (para tener una taza de infusión, ya que absorbe bastante agua) en una ollita junto con tres pedacitos aproximadamente de corteza. Cuando rompe el hervor, hay que calcular que a los 15 minutos ya está lista la infusión. Se apaga el fuego, se deja un ratito, podemos revolver, y por supuesto que se puede endulzar. Yo decidí no endulzar con nada, ya que tiene un gustito muy suave y rico.
El primer síntoma fue picazón en los oídos y muchos estornudos durante dos días, al otro día amanecí totalmente congestionada y decidí empezar a tomar infusión de corteza de chañar. Al día siguiente ya podía respirar perfectamente por la nariz, pero esta vez lo que me molestaba era la picazón de garganta y la tos, y el dolor de huesos y fatiga en general, así que volví a tomar otra taza a la noche. Hoy me desperté con menos picazón pero la tos persiste, el dolor de huesos y la fatiga desapareció. Es de noche y me acabo de tomar la que creo que es mi última taza de infusión de chañar, ya que no tengo casi tos. Sí, tuve que aguantarme los síntomas durante 5 días, pero hay que tener en cuenta que es la corteza de un árbol, que el árbol es un ser natural de esta tierra que no fue tratado con químicos y que te brinda incondicionalmente sus poderes curativos, pero sin desequilibrar a tu organismo sino acompañándolo, como un amigo lo haría, a sobrellevar la situación. No es alguien que te va a vender su producto para enriquecerse materialmente, al que no le importa tu situación sino sus propias comodidades y mañas. Es un árbol que te puede curar, que aguantó lluvias, tormentas, vientos, granizo, y aún así sigue vivo, al servicio de su planeta y los seres que habitan en él. Los árboles son tan sabios, sienten tanto amor y paz, ¿no es precioso el simple hecho de beber un agua hecho a partir de un árbol que sólo puede curarte, más no destruirte lentamente? ¿no es precioso saber que estás incorporando sabiduría ancestral, sabiduría de tu madre, la Tierra, dentro de tu organismo y no basura y productos químicos que debilitan?
Y para terminar, algunas fotos que no son de mi autoría, me encantaría haberle sacado fotos específicamente al chañar que me curó pero es de noche y todo esto se me ocurrió así medio de golpe.
Chañar con la corteza desprendida:
Fruto del chañar:
Espero que haya servido la información, siempre es bueno saber este tipo de cosas por las dudas. Es lindo nutrirse de conocimiento natural y sabiduría ancestral. Un abrazo enorme y mucha luz ♥
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