martes, 15 de julio de 2014

Chañar, una planta ancestral.

No sabía qué escribir en la siguiente entrada. Pasé por un proceso de "no sé qué escribir" y preferí esperar a que se me pase a escribir algo forzado y sin sentirlo. Así que acá estoy, y lo que me inspiró a escribir esto fue nada más y nada menos que un resfrío.
Basta de jarabes con miles de efectos secundarios, que sólo benefician a unos pocos -farmacéuticas- y tapan nuestras enfermedades en vez de ayudar a que el cuerpo solo pueda defenderse y regenerarse. La idea es darle un complemento a nuestro organismo, una ayudita, no entorpecer sus tareas de defensa. Hay un montón de plantas que nos pueden ayudar, en este caso para un resfrío: el chañar.
Es un árbol precioso, del cual se desprende la corteza a principios de invierno, dejando ver un tronco amarillento tirando a verde. Ahora, mirá lo sabia y bella que es la naturaleza que desprende su corteza para que la podamos recolectar fácilmente, y esa corteza sirve para ayudar al cuerpo a combatir los síntomas del resfrío, catarro, bronquitis, incluso ataques de asma.
La historia del chañar no termina acá, en verano da unos frutos muy dulces que son comestibles y con los que se elabora arrope, dulces, etc.

Resulta que en el terreno de mi hermano hay un chañar, yo conocí las propiedades de la planta gracias a unos amigos pero hasta ahora nunca la había empleado. Hace un mes más o menos fuimos a tomar mates para allá, lo vi con la corteza desprendida y decidí traerme algunos pedazos de corteza. Pensé que nunca los iba a usar porque no suelo resfriarme a menudo, pero resulta que de un día para el otro en mi casa todos se enfermaron y después de que todos se empezaron a curar, me tocó a mí.
Para hacer esta infusión se ponen más o menos dos tazas de agua (para tener una taza de infusión, ya que absorbe bastante agua) en una ollita junto con tres pedacitos aproximadamente de corteza. Cuando rompe el hervor, hay que calcular que a los 15 minutos ya está lista la infusión. Se apaga el fuego, se deja un ratito, podemos revolver, y por supuesto que se puede endulzar. Yo decidí no endulzar con nada, ya que tiene un gustito muy suave y rico.
El primer síntoma fue picazón en los oídos y muchos estornudos durante dos días, al otro día amanecí totalmente congestionada y decidí empezar a tomar infusión de corteza de chañar. Al día siguiente ya podía respirar perfectamente por la nariz, pero esta vez lo que me molestaba era la picazón de garganta y la tos, y el dolor de huesos y fatiga en general, así que volví a tomar otra taza a la noche. Hoy me desperté con menos picazón pero la tos persiste, el dolor de huesos y la fatiga desapareció. Es de noche y me acabo de tomar la que creo que es mi última taza de infusión de chañar, ya que no tengo casi tos. Sí, tuve que aguantarme los síntomas durante 5 días, pero hay que tener en cuenta que es la corteza de un árbol, que el árbol es un ser natural de esta tierra que no fue tratado con químicos y que te brinda incondicionalmente sus poderes curativos, pero sin desequilibrar a tu organismo sino acompañándolo, como un amigo lo haría, a sobrellevar la situación. No es alguien que te va a vender su producto para enriquecerse materialmente, al que no le importa tu situación sino sus propias comodidades y mañas. Es un árbol que te puede curar, que aguantó lluvias, tormentas, vientos, granizo, y aún así sigue vivo, al servicio de su planeta y los seres que habitan en él. Los árboles son tan sabios, sienten tanto amor y paz, ¿no es precioso el simple hecho de beber un agua hecho a partir de un árbol que sólo puede curarte, más no destruirte lentamente? ¿no es precioso saber que estás incorporando sabiduría ancestral, sabiduría de tu madre, la Tierra, dentro de tu organismo y no basura y productos químicos que debilitan?

Y para terminar, algunas fotos que no son de mi autoría, me encantaría haberle sacado fotos específicamente al chañar que me curó pero es de noche y todo esto se me ocurrió así medio de golpe.

Chañar con la corteza desprendida:



Flores del chañar:



Fruto del chañar:



Espero que haya servido la información, siempre es bueno saber este tipo de cosas por las dudas. Es lindo nutrirse de conocimiento natural y sabiduría ancestral. Un abrazo enorme y mucha luz ♥


jueves, 3 de julio de 2014

Flores que alegran el invierno...

Me di cuenta de la cantidad de gente que sufre el invierno. Yo lo amo. Me encanta sentir el vientito helado en la cara, taparme con acolchados y hacerme un bollito en la cama, el matecocido compartido con algo casero, como pan o tortas fritas, usar mucho el horno, celebrar y disfrutar como nunca antes las pocas horas de Sol a eso de las 2 de la tarde, las hojas de los árboles formando colchones multicolor en el suelo, las nueces que quedaron de la cosecha de otoño, las duchas con agua tibia que no te dan ganas de dejar de bañarte, las mandarinas... Son muchas las cosas que disfruto del invierno, y me parece tan extraño que haya gente que deteste el invierno. Y así como a mí me encanta, a algunas plantas también. Las más osadas ofrecen puntitos de color para quienes se sienten agobiados por el azul frío del invierno, son esas que dan flores cuando todo parece perder el color. Ahí están ellas para dibujarnos sonrisas en el rostro.









Observemos a las flores. Tienen mucho que enseñarnos y mucho amor para dar. Sólo hace falta parar por un momento el tiempo y observar a Dios. Porque Dios es vida, es amor, y está en todas las cosas. Dios está en vos y en mi también. 

Un abrazo enorme.

lunes, 23 de junio de 2014

Desayunemos amorosamente.

¿Cómo desayunamos normalmente los seres humanos en el occidente? Ingiriendo harinas desde que nos levantamos, café, té, si tuvimos un cumpleaños el día anterior y sobró torta, queda para el desayuno. No estoy diciendo que tomar té o café de vez en cuando o comer torta en cumpleaños o harinas sea algo malo, sino que por ahí deberíamos aprender en qué momentos del día podemos consumir esas cosas. El tema es que cuando consumimos ese tipo de cosas a la mañana, nuestro cuerpo probablemente esté deshidratado (la primera orina del día casi siempre suele ser un poco amarilla o amarillenta tirando medio a marrón), necesita mucha energía para comenzar el día con todo, y justamente esos alimentos nos aportan casi nada de agua, nada de nutrientes y nos hace tener digestiones muy lentas que terminan por consumir la poca energía con la que nos despertamos.
¿Qué comemos entonces en el desayuno? Frutas.
La tan desprestigiada y olvidada fruta. No es casualidad que la mayoría de los seres humanos crea que la fruta sólo sirve como un "snack saludable" o "para el postre". La fruta es el alimento más fácil de digerir para nuestro organismo, nos hidrata, nos alegra la mañana, nos llena de color y dulzura, y tiene tantos minerales y vitaminas que nos pueden hacer empezar el día con toda la energía. La fruta se come con el estómago vacío, a excepción de la manzana, ya que su digestión es tan rápida que si la mezclamos en la panza con alimentos de digestión lenta termina por fermentar en el estómago y puede causarnos más molestias que nutrición.
¿Cómo desayuno yo? Suelo despertarme entre las 7 u 8 de la mañana, y lo primero que consumo en el día es agua. Lleno un vaso bastante grande con agua a temperatura ambiente, y después de cepillarme los dientes y todo, vuelvo a acostarme. Y sí, imaginate que empezó el invierno hace unos días y a las 7 todavía es de noche, ¿qué me voy a levantar?. Después de que me tomo el vaso de agua, probablemente espere un poco hasta que me vuelva a agarrar hambre y ahí sí, una o dos mandarinas. Es lo mejor empezar con cítricos, más en la época de frío. Cuando vuelvo a sentir hambre, ahí sí ya me levanto de una vez por todas y me hago un batido de banana con alguna otra fruta o simplemente banana si no hay algo más. Mis combinaciones suelen ser: dos bananas y una manzana, una banana y dos manzanas, dos bananas y dos peras, dos bananas y un puñado de pasas de uva y recientemente probé una banana y varias hojas de espinaca. Le pongo más o menos un poco menos de agua que el volumen de la fruta y no le agrego azúcar. Me deja el estómago llenísimo y no quiero saber nada más con la comida, así que, eso de que la fruta no sacia el hambre me parece que es un poco erróneo. Si te quedás con ganas de más, simplemente comé más fruta. La fruta es lo más sano del mundo, no tengas miedo de comer mucha cantidad de fruta.
Después de eso probablemente ya almuerce, y si no almuerzo y me agarra hambre a las 11 ponele, me como unas almendras o unas nueces.

Paciencia. Cuando empezás a basar tu dieta en mucha fruta, quizás sientas hambre, quizás te sientas demasiado llenx a punto de explotar, quizás tengas síntomas de desintoxicación, quizás hasta te crezca una panza como de 4 meses de embarazo. Está bien. Es signo de que tu cuerpo se está acostumbrando a la gran cantidad de agua que le estás andando y a todos los nutrientes, imaginate haber tenido una alimentación deficiente durante muchos años y de golpe y porrazo te empezás a alimentar bien, con lo que tu cuerpo realmente necesita y no con lo que el sistema necesita para controlarnos, tu cuerpo va a empezar al limpiarse por dentro y por fuera, y eso toma tiempo. Tenete paciencia. Acompañá a tu cuerpo en este cambio, no lo fuerces. A tu cuerpo ahora mismo no le interesa tener la panza más chata del mundo o perder peso. Le interesa eliminar todo lo tóxico que fuimos metiéndole durante tanto tiempo. Yo estuve durante dos días muy confundida, no entendía por qué de un día para el otro tenía una panza enorme, si supuestamente comer mucha fruta estaba bien. Por suerte busqué y busqué, hasta que encontré canales en youtube de personas que seguían el estilo de "Raw till 4", "80/10/10" y "High Carb Low Fat Vegan Diet" y me ayudó muchísimo. No pienso seguir realmente ninguna de esas dietas, simplemente acercarme más a lo que mi cuerpo realmente necesita y me pide. Son muy buenas formas de alimentarse las que mencioné anteriormente, y todos coincidían en que al principio no entendían por qué subían de peso comiendo frutas o por qué parecían de 4 meses de embarazo, pero es totalmente normal. El cuerpo sabe lo que hace, tiene la habilidad y bendición de curarse solo, lo único que necesita es que le des un respiro y lo ames mucho.

Y como para darte una idea, hoy hice mi primer batido verde y realmente no sé por qué no se me había ocurrido probarlo antes.

(El mate atrás jajajajajajaj no me gustan mucho las tradiciones argentinas en cuanto a comidas -mucha carne y fritos, aunque hago mis versiones vegetarianas y más sanas- pero el mate es EL MATE. Es glorioso para mí. No tomo a la mañana pero sí a la tarde. Toda la tarde.)

Como es mi primer batido verde no quise largarme de una a ponerle mucha espinaca. Le puse una banana (la única que quedaba) y cuatro o cinco hojas de espinaca. Riquísimo. Me alcanzó para un vaso y medio, creo que la próxima le voy a poner dos bananas y más espinaca. Probalo porque está re rico.

Bueno, creo que ya no hay más nada que decir, solo que empecemos a escuchar a nuestro cuerpo y a quererlo y mimarlo mucho. Y con mimarlo me refiero a tratarlo bien, a quererlo y aceptarlo porque es el único que tenemos y es perfecto que así sea. Un abrazo grande y mucha vibra positiva. ♥


miércoles, 18 de junio de 2014

Reflexionemos sobre ciertos conceptos...

Extremismo.
Bueno, si habré escuchado esa palabra en mi vida... Miles de veces. Me hizo sentir mal durante mucho tiempo, aunque las personas que lo hayan dicho ni se percataban del malestar que sentía cuando me decían: "tené cuidado, no te vayas a los extremos, hay posturas extremistas que te van a llevar indudablemente al extremismo..."

CHAN
CHAN
CHAAAAAN

Yo disimulaba como podía, asintiendo la cabeza, escuchando el torbellino que se desataba en mi mente, una mente que ya estaba cansada de que siempre la llamasen extremista.
Soy plenamente consciente de que era un reflejo de una parte de mí que no lograba aceptar la natural evolución de mi ser. Pero cada vez que me lo decían, literalmente sentía una puñalada en el estómago, el órgano que quizás se llevaba la peor parte de esta acusación.
Durante mucho tiempo intenté explicarle a mi estómago sobre esto, que no le iba a pasar nada si me hacía la gauchada de digerir algún que otro quesito, como para no andar rechazando las comidas en todas las casas a las que iba, que no se cierre cual caja hermética cuando veía algo con huevo, y menos que menos que empiece a mandar bilis para arriba si accidentalmente veía un pedazo de carne cruda.
Mis intestinos protestaban, asimilaban lentamente, hacían huelga muchas veces, y yo seguía, queriendo derrocar esa imagen de extremista que yo misma había diseñado, pintado y sellado en mí.
Me tomó muchísimo tiempo apuntar el error en aquél que me llamaba extremista, sin darme cuenta de que yo misma me estaba llamando extremista. Yo creía que era extremista, víctima de mi personalidad, y atraía situaciones para sentirme víctima y culpable al mismo tiempo de mi extremismo. Se formó como un patrón, una necesidad. Inconscientemente estaba dejando un hueco en mí, un hueco que sólo la culpabilidad podía llenar. Ya no era mi vida, ni mis decisiones. Estaba encerrándome en una prisión y pedía que alguien me libere, que me diese la llave para poder salir. Costó mucho para darme cuenta de que esa llave la tenía yo. 

Un día algo o alguien dentro de mí me preguntó:
"Para vos, Leila, ¿cuál es la definición de extremismo?"
Me confundí. "La misma definición que la de todos, la única que existe."
"Las definiciones son simplemente conceptos creados por la mente. Son ilusiones que hacen ver al todo como algo separado. Cada uno tiene su propio concepto y su propia ilusión de la separación. Ahora te vuelvo a preguntar, para vos, ¿qué es ser extremista?"
"Y... yo considero a una persona como extremista cuando no sigue a su corazón."
"¿Sentís que estás siguiendo a tu corazón?"
"Sí, o al menos eso intento todos los días."
"Ya está. Lo tenés. Todas las personas tienen un concepto distinto sobre el bien y el mal y sólo pueden juzgarte a partir de lo que ellos creen que está bien o mal, en cuanto a sus propias vivencias y lo que aprendieron de ellas. Obviamente no fueron tus mismas vivencias, así que tu concepto sobre el bien y el mal es totalmente distinto al de ellos. Ningún concepto es mejor que otro. Simplemente viví la vida que quieras vivir. Es tuya."

Qué alivio. En serio. A partir de ese momento empecé a reflexionar sobre lo que ocurrió, aprendí de mi misma, busqué en lo más profundo de mi ser y encontré a una niña que sentía que nunca iba a ser aceptada por completo, hiciese lo que hiciese. ¿Aceptada por los demás? no, eso era lo que yo creía. Al creer que los DEMÁS nunca me iban a aceptar estaba tirándole el problema a ellos. No me estaba haciendo cargo de mi propia sombra. Ahí entendí que esa niña no estaba siendo aceptada por mí, y al no ser aceptada por mí, no era aceptada por los demás, el otro era simplemente un reflejo de lo que sucedía en mi interior.

Cuando acepté esa parte de mí, poco a poco las situaciones no deseadas comenzaron a desaparecer. Pude expresarme mejor, hablar con el corazón, tomar mis propias decisiones y comprender que, soy un ser humano, y como todo ser humano tengo mis errores y defectos, y los acepto y los amo. Los acepto porque son una parte mía que si no la tuviese no estaría aprendiendo tantas cosas hoy en día. Los amo porque son perfectos y me ayudan a crecer. Hoy como lo que mi cuerpo pide, y no lo que los demás me piden, porque comprendí que las decisiones que tomo las tomo con consciencia y con buena intención. Las tomo porque creo que es lo mejor para mi vida y porque son una parte de mí. Y que hoy este hablando de algo así, tan personal en un blog, es algo que nunca imaginé. Aunque quizás nadie me lea, siento que tengo cosas para decir y quiero comunicarlas de alguna forma. Lo comunico de buena fe y con ganas de que todos aprendamos de todos y seamos felices. Vos que me estás leyendo, no te olvides nunca de eso: sé feliz. Hacé las cosas disfrutándolas. No sirve de nada perder tu tiempo haciendo cosas que no disfrutás. Porque la vida está para vivirla como uno quiere, y es tuya y podés crearla a tu antojo. Podés crear tu mundo, un mundo donde la violencia, el maltrato y la desigualdad no existen.
Mucha gente me dice que gasto tiempo en el veganismo porque nunca voy a poder cambiar al mundo. Y sí, no voy a poder cambiar al mundo yo sola. Pero mi mundo va a cambiar y con él mi percepción sobre el mundo va a cambiar. Un honor tener compañeros como ustedes en este planeta.

Un abrazo muy grande y mucha pero mucha vibra positiva.


martes, 17 de junio de 2014

Las plantas, nuestras compañeras de lucha.

Hoy me gustaría dedicarle una entrada a aquellas plantas que salen sin que hayamos sembrado absolutamente nada. Semillitas que deciden nacer, sin previos cuidados, en los lugares menos esperados. Plantas salvajes que deciden venir al mundo a demostrarnos que no es difícil crecer por nuestra propia cuenta, que con nuestra propia fuerza interior podemos llegar hasta donde queramos. Son esas plantas que te sacan una sonrisa, que te hacen preguntarte una y mil veces cómo y por qué crecen así, sin esperar nada a cambio, para luego alimentarte. Son plantitas que te enseñan que nada es tan malo como para dejarte vencer. Hay otras que incluso van más allá y salen en cualquier época. Todos le dicen y hasta su misma esencia le dice que no puede salir ahora, que afuera hace mucho frío, que no va a soportar. No les importa, salen igual, cueste lo que cueste, y aún si no era su tiempo y aguantaron un mes nomás, tampoco se arrepienten. Todas las plantas son nuestras compañeras de lucha, cada una de ellas viene a dejarnos algo, a enseñarnos, a inspirarnos y a llenarnos de amor. Porque las plantas son dios.

Pude sacarle fotos a alguna de las plantas que nacieron solas antes de que se le acabe la batería al celu de mi viejo (no tengo cámara y menos celular así que le uso el celular a mi papá para las fotos, pero la batería no sirve y cada dos segundos hay que cargarla otra vez). No pude sacarle foto a un tomate que salió literalmente de entremedio de dos piedras, pero sí pude sacarle a otras bellezas que son iguales de luchadoras que ese tomate y que todas las plantas del planeta!

Lenteja:


Resulta que durante un periodo de TODA MI VIDA le tuve un profundo asco a las lentejas. Un día mi hermano hizo un guiso, yo estaba preparada para comer un poco y no comer más, el tema es que me iba a obligar a mí misma a comer aunque sea un poquito porque, bueno, no como animales y la lenteja es una excelente fuente de hierro (cuando se combina con alimentos ricos en vitamina C). Me terminé comiendo un plato y medio. Ahí me di cuenta de que no existe alimento feo, sino alimento mal sazonado. Hace un mes más o menos que vengo comiendo dos días a la semana guiso de lentejas y mi energía aumentó un montón. Me hice amiga de la lenteja y hace una semana noté que había salido una plantita en mi huerta. No entiendo cómo sucedió, pero bueno, así es la naturaleza :)

Brócoli:

Es un espectáculo. Es re chiquitita la planta, quiso nacer y desarrollarse al lado del galpón, tiene mini brócolis que al ser tan chiquitos decidimos dejarlos que florezcan para extraer las semillas. 


Papa:


Debo admitir que mi vida sin la papa no sería lo mismo. Si no como papa durante el día, a la noche siento que me falta algo, y no es una exageración. Cuando mi hermano no convivía conmigo, solía cenar muy seguido una bandeja llena de papas al horno con orégano y pimentón. La papa es rica, me sacia el hambre, y es liviana. Es versátil y es rica al horno, frita, hervida, en cubitos, en rodajas, en palitos, en puré. En fin, larga vida a la papa y a esta planta preciosa también.


Quinoa silvestre:


Son preciosas. Tanto las hojas como los granos se comen, son silvestres, están en veredas, la gente las pisa, se las lleva por delante y no tiene ni idea de que esta planta podría salvarlos del hambre. Es lo que quisieron lograr en nosotros, y lo lograron: preferir lo artificial antes que lo natural. Estoy convencida de que algo que tenemos que redescubrir en nosotros es la capacidad de alimentarnos con lo que hay. Sabiendo qué plantas silvestres nos pueden salvar la vida, llenar la panza, curarnos enfermedades, hacernos sentir mejor... ¡¡¡gratis!!! La naturaleza nos provee de absolutamente todo lo que necesitamos.
De esta planta extraemos algunas hojitas, las picamos y las ponemos arriba de nuestras pizzas, en ensaladas, recomiendo comerlas crudas así se aprovechan mejor los nutrientes. Cuando la planta llega a su máximo crecimiento empieza a largar los ramilletes llenos de granos de quinoa, y según una amiga se cosechan cuando ya están medio marroncitos. Yo todavía no coseché quinoa silvestre porque siempre que encontraba plantas, las encontraba en veredas y la polución de los autos lamentablemente juega mucho en contra en esos casos, pero ahora que salieron en mi patio voy a cosechar quinoa cuando sea el momento. La quinoa es buenísima, hay que lavarla primero porque tiene como un jaboncito que larga espuma, luego se usa cocida en sopas, en hamburguesas, en milanesas, en ensaladas, en tartas... En lo que se te ocurra. 

¿Ven? no hace falta gastar miles de horas en una super huerta, ya de por sí cuando enterramos la basura orgánica en la tierra salen plantas de calabaza, de papa, hasta de tomates, así es como la Tierra nos recompensa por simplemente un poquitito de atención que le damos. Nos quiere ver felices y nos da absolutamente todo para que lo seamos, nos da la vida, oxígeno, agua, paisajes, árboles que se dejan abrazar y nos abrazan también, plantas que te dan charla y te enseñan sobre lo simple y bello de la existencia, animales que nos dan su amor, otros que nos inspiran coraje y fuerza, montañas que nos dejan sin palabras... El Sol durante el día, la Luna y las estrellas por la noche. Es bellísimo este planeta, y día a día nos vamos a ir ayudando entre todos a comenzar a ser hijos de la Tierra.

Un abrazo lleno de luz, hasta la próxima ♥

martes, 10 de junio de 2014

Revuelto de arroz sano, fácil, rápido y barato. Sin ingredientes de origen animal (vegano).

Hace unos días que mi hermano me empezó a acompañar un poco más en mi forma de alimentarme porque estaba sufriendo de mucha hinchazón abdominal y se sentía re pesado siempre. Me pidió que cocine algo liviano para la cena, algo que tuviese arroz y esto fue lo que salió:


(Disculpen por la mala calidad de la foto. Bah, en realidad no es mala la calidad pero no soy muy amiga del flash y como era de noche, tuve que usarlo :/)

Para 2 personas con estómago ya bastante entrenado en el arte de comer mucho (nuestro caso):


  • 250 g de arroz cocido (yo usé arroz blanco porque salió en el momento y no tenía arroz integral ya remojado, pero debe quedar genial con cualquier tipo de arroz)
  • Zanahoria, 1 o 2 dependiendo el tamaño
  • 1 zucchini (pueden usar cualquier otro tipo de calabacín)
  • 1 cebolla chica o la mitad de una cebolla grande
  • Morrón, cantidad a gusto y color también a gusto
  • Sal marina, cantidad necesaria.
Procedimiento:

Mientras esperamos que el agua hierva (para cocer el arroz) vamos picando la cebolla, cortamos bien chiquito el morrón (le dicen pimiento dulce en otros países me parece), cortamos la/s zanahoria/s en rodajas bien finitas, lo mismo con el zucchini. Cuando el agua hierve, le agregamos sal marina y metemos el arroz. Mientras el arroz se hace, ponemos en una sartén bastante honda o en una olla un chorrito de aceite y bastante agua (más o menos 1/4 de taza de agua), lo llevamos al fuego y ponemos la cebolla. Tapamos, y agregamos el morrón cuando veamos que la cebolla se puede partir a la mitad fácilmente. Probablemente en este momento al sartén u olla le quede poquita agua, si ya se evaporó el agua por completo agregamos un poquito más y volvemos a tapar. Cuando vemos que el morrón ya está blandito, le mandamos las zanahorias en rodajas, le agregamos un poquito más de agua y una pizca de sal marina, y volvemos a tapar. Una vez que vemos que las zanahorias se ablandaron (en un ratito se ablandan si se cortan bien finitas las rodajas), metemos el zucchini en rodajas, agregamos un poquito más de sal, y revolvemos no constantemente sino más bien espaciado, para que la zanahoria y el zucchini se doren un poco. No hace falta agregarle agua porque el zucchini va sacando un poquito de líquido a medida que se cocina. Para este momento seguramente el arroz ya va a estar cocido (si es arroz blanco) así que lo colamos y lo agregamos a la mezcla de verduras. Revolvemos un poco, para que se integren bien los gustos, probamos si está bien de sal, tapamos un poquito y finalmente apagamos el fuego. 
Para espolvorear por encima, levadura en copos o lo que más te guste.

Con esta forma de cocinar, agregando agua a los salteados o sofritos, lo que hacemos es gastar menos aceite, por ende es más sano y corremos menos riesgo de que las verduras se quemen (a todos nos pasó alguna vez eso de colgarse con otra cosa y cuando te acordás de que habías puesto la cebolla a rehogar, te fijás y está toda quemada). Esto me lo enseñó una amiga, que tiene problemas de hígado y evita consumir aceite ya cocinada, que es cuando realmente nos hace mal. En sí el aceite no es malo pero cuando eleva temperatura le puede costar mucho a nuestro organismo asimilarlo. Ella directamente cocina con agua, no le agrega aceite para cocinar, sino que se lo agrega después, cuando ya lo sirvió en el plato. Debo decirles que yo no le tenía mucha fe pero cuando probé, queda más rico el aceite crudo mezclado en la preparación ya hecha. Es cuestión de animarse a probar! :)

Un abrazo enorme lleno de luz ♥

Aquí no hay quien llegue primero, aquí está el que se ama, ama al prójimo, es inteligente, es verdadero. - Todos escuchen, Zona Ganjah.



lunes, 9 de junio de 2014

Un poquitín de huerta.

Seguro que exagero por ser este mi primer año con huerta, pero siento que tengo demasiadas plantitas para ser mi primera vez y a veces no sé muy bien qué hacer. Por suerte se me pasa después de tener una breve comunicación con ellas. Al principio era muy desesperante. No sabía qué querían, sentía que me reprochaban (no sé por qué, mambos de la mente, no?), para colmo me emocioné con las semillas y salieron muchas juntitas y tuve que separarlas una por una, con cuidado de no dañar las raíces (imaginate que no había trasplantado nunca en mi vida). Pero me di cuenta,, hace unas dos semanas, que estaba actuando como si una plaga me hubiese comido todas las plantas. Me calmé, empecé a comunicarme con ellas, a mirarlas, a observar su crecimiento, a tirarle calditos (ya les voy a hablar detalladamente sobre eso), y mi relación con ellas mejoró un montón. Me di cuenta que me estaba complicando la vida en algo que es muy simple. Lo único que me pedían era atención, cariño y agua. Los humanos tendemos a complicar mucho todo, y es cuestión de tiempo y paciencia aprender a simplificar las cosas. Las plantas te enseñan muchísimo sobre eso. Así comencé a notar que en realidad no son tan distintas a mí, que si me paro un momento a observarlas, ellas mismas hablan, sin necesidad de tener cuerdas vocales.

Un poquitín de lo que vendría a ser la primer experiencia de huerta en mi vida:
(Son varios canteros que comparto con mi hermano. Algunas plantas las sembró mi hermano, otras yo, pero nos repartimos las tareas.)

 No sé si se puede apreciar bien, es una cebolla bebé que tuve que trasplantar a una "maceta" hecha con una botella de plástico. Me sobraba tierra y tenía la maceta a mano, así que bueno, se me ocurrió y acá está.



 En este caso ya es un brote más grande y lo trasplanté directamente a la tierra. 
 Cuando viene gente a casa me preguntan mucho si son cebollas comunes o de verdeo, y son cebollas comunes. Por las dudas jajaja.


 Caléndula. Floreció hace unos días, justo después de que se empezara a marchitar la de al lado. 


 Copete que ya está llegando al final de su ciclo. Se la bancó bastante considerando que ya cayeron dos heladas. Suaves, pero heladas al fin. 



Rabanitos re poderosos. 




Perejil. 


Esta fue una super idea de mi vieja para ayudar a las plantas a que estén más calentitas durante el invierno. 


Zanahoria y no sé qué más. Podría mentirles y decirles el nombre de cualquier hortaliza pero quiero ser lo más sincera posible y la verdad es que no tengo ni la más mínima idea de qué es. Ayuda.


Zanahorias. Las re banco.


Una quinoa silvestre que decidió nacer y crecer después de que yo expresara verbalmente "qué lindo sería que naciera alguna quinoa silvestre acá en casa". A la semana aparecieron como 5 brotes. Se hicieron amigas de las zanahorias y se hicieron cargo de cuidar a los brotes de acelga que trasplanté hace unos días. Ya les voy a hablar sobre esta preciosa planta que crece sola, muchas veces en las veredas, y que puede alimentarnos tanto con sus hojas como con sus granos (quinoa).


Las reinas. Habas que crecen a pasos agigantados.





Arvejas. Son vecinas de las habas y les encanta chusmear con otros yuyos que salen a los costados del cantero.



Una de las hojas de repollo que se recuperó después del trasplante. Me lo regaló una señora que es alumna del curso de Huerta al que voy, y se aguantó una caminata de 45 minutos hasta casa, llegó bastante decaída pero se va recuperando poco a poco. Hace 5 días que la trasplanté.


Cebolla de verdeo reciclada. Con mi mamá tenemos la costumbre de comprar cebollas de verdeo, cortarles las hojas verdes, usarlas y plantar el tallo para que vuelva a brotar. Siempre rebrotan y hace poco me enteré que lo normal es que no vuelvan a brotar y terminan floreciendo apenas las plantás por el estrés que sufren, así que, señoras y señores, mi mamá hace magia.


Rabanitos que sobrevivieron a un ataque de hormigas cuando eran chiquitos. Honestamente no creí que se pudiesen recuperar pero bueno, son unos guerreros. Son naturaleza. 


Sobredosis de remolacha.


Más o menos un vistazo de la huerta, son tres canteros y me faltó sacarle foto a muchas plantas, pero lo que sembramos es: cebolla, zanahoria, remolacha, caléndula, rabanito, achicoria, acelga, perejil, haba y arveja. ¿Dónde conseguí las semillas? por ser mi primer año y por ende no haber recolectado semillas de otras cosechas, las conseguí en un lugar donde entregaban semillas del INTA, es un programa argentino que entrega una bolsa llena de semillas cada temporada otoño/invierno y primavera/verano, son gratis y creo yo que no son 100% orgánicas, ya que le hacen un tratamiento que supuestamente no es nocivo en el que reducen el riesgo de que la planta atraiga plagas y diversos insectos. Para empezar me pareció bien utilizarlas, de todas formas ya estoy viendo cómo dejar que florezcan algunas plantas para recolectar las semillas y tener semillas 100% naturales. Por ejemplo, para obtener semillas de cebolla de bulbo se necesita dejar la planta un año más, después de ese año saca una rama re gruesa y dura y de ahí se abre una especie de capullo que contiene las semillas.

Espero que hayan disfrutado haberme leído y les haya inspirado algo si nunca cultivaron nada, al menos empezar con las cebollas de verdeo recicladas, también se hace con el puerro. Hay quienes las sumergen en agua durante unos días para que saque más raíces y después las plantas pero yo no soy muy paciente con eso así que las planto directamente y no tengo ningún problema. El tema es empezar con algo, con lo más fácil, plantar unos rabanitos que crecen re rápido, unas rúculas, caléndulas que son re fuertes y le dan color al patio, lo que sea más fácil y no requiera ni tanto espacio ni tantos cuidados. Así uno se acostumbra y le va agarrando la mano y no se frustra tan fácil. No se queden con que sólo se puede plantar en macetas que venden en los negocios, consigan botellas de gaseosa o agua mineral, córtenlas por la mitad, a la parte de la base háganle agujeros para que el agua drene, a la otra parte del pico déjenla sin tapa y entiérrenla un poquito en cualquier pedacito de tierra que tengan y usen eso como maceta. Si no consumen ni gaseosa ni agua mineral embotellada (mi caso) pispeen un poco las veredas y las esquinas cuando salgan a caminar, siempre hay botellas limpias tiradas, de paso ayudan al medio ambiente reciclando. Se trata de hacer de a poco las cosas, no apresurarse, tenerse paciencia y perdonarse. No vas a poder cambiar el mundo pero TU mundo sí va a cambiar. Y tu percepción de las cosas va a cambiar un montón. No desistas. Todo lo que le damos a la Tierra es devuelto. Porque somos la Tierra y ella es nosotros. Les deseo una semana llena de amor y luz. Hasta la próxima ♥

En la tranquilidad de la naturaleza, puedo decir que mi alma tranquila se expresa. No me digas que no la puedes ver, pues de entre los árboles nadie te va a mover. - En la naturaleza, Zona Ganjah.