lunes, 23 de junio de 2014

Desayunemos amorosamente.

¿Cómo desayunamos normalmente los seres humanos en el occidente? Ingiriendo harinas desde que nos levantamos, café, té, si tuvimos un cumpleaños el día anterior y sobró torta, queda para el desayuno. No estoy diciendo que tomar té o café de vez en cuando o comer torta en cumpleaños o harinas sea algo malo, sino que por ahí deberíamos aprender en qué momentos del día podemos consumir esas cosas. El tema es que cuando consumimos ese tipo de cosas a la mañana, nuestro cuerpo probablemente esté deshidratado (la primera orina del día casi siempre suele ser un poco amarilla o amarillenta tirando medio a marrón), necesita mucha energía para comenzar el día con todo, y justamente esos alimentos nos aportan casi nada de agua, nada de nutrientes y nos hace tener digestiones muy lentas que terminan por consumir la poca energía con la que nos despertamos.
¿Qué comemos entonces en el desayuno? Frutas.
La tan desprestigiada y olvidada fruta. No es casualidad que la mayoría de los seres humanos crea que la fruta sólo sirve como un "snack saludable" o "para el postre". La fruta es el alimento más fácil de digerir para nuestro organismo, nos hidrata, nos alegra la mañana, nos llena de color y dulzura, y tiene tantos minerales y vitaminas que nos pueden hacer empezar el día con toda la energía. La fruta se come con el estómago vacío, a excepción de la manzana, ya que su digestión es tan rápida que si la mezclamos en la panza con alimentos de digestión lenta termina por fermentar en el estómago y puede causarnos más molestias que nutrición.
¿Cómo desayuno yo? Suelo despertarme entre las 7 u 8 de la mañana, y lo primero que consumo en el día es agua. Lleno un vaso bastante grande con agua a temperatura ambiente, y después de cepillarme los dientes y todo, vuelvo a acostarme. Y sí, imaginate que empezó el invierno hace unos días y a las 7 todavía es de noche, ¿qué me voy a levantar?. Después de que me tomo el vaso de agua, probablemente espere un poco hasta que me vuelva a agarrar hambre y ahí sí, una o dos mandarinas. Es lo mejor empezar con cítricos, más en la época de frío. Cuando vuelvo a sentir hambre, ahí sí ya me levanto de una vez por todas y me hago un batido de banana con alguna otra fruta o simplemente banana si no hay algo más. Mis combinaciones suelen ser: dos bananas y una manzana, una banana y dos manzanas, dos bananas y dos peras, dos bananas y un puñado de pasas de uva y recientemente probé una banana y varias hojas de espinaca. Le pongo más o menos un poco menos de agua que el volumen de la fruta y no le agrego azúcar. Me deja el estómago llenísimo y no quiero saber nada más con la comida, así que, eso de que la fruta no sacia el hambre me parece que es un poco erróneo. Si te quedás con ganas de más, simplemente comé más fruta. La fruta es lo más sano del mundo, no tengas miedo de comer mucha cantidad de fruta.
Después de eso probablemente ya almuerce, y si no almuerzo y me agarra hambre a las 11 ponele, me como unas almendras o unas nueces.

Paciencia. Cuando empezás a basar tu dieta en mucha fruta, quizás sientas hambre, quizás te sientas demasiado llenx a punto de explotar, quizás tengas síntomas de desintoxicación, quizás hasta te crezca una panza como de 4 meses de embarazo. Está bien. Es signo de que tu cuerpo se está acostumbrando a la gran cantidad de agua que le estás andando y a todos los nutrientes, imaginate haber tenido una alimentación deficiente durante muchos años y de golpe y porrazo te empezás a alimentar bien, con lo que tu cuerpo realmente necesita y no con lo que el sistema necesita para controlarnos, tu cuerpo va a empezar al limpiarse por dentro y por fuera, y eso toma tiempo. Tenete paciencia. Acompañá a tu cuerpo en este cambio, no lo fuerces. A tu cuerpo ahora mismo no le interesa tener la panza más chata del mundo o perder peso. Le interesa eliminar todo lo tóxico que fuimos metiéndole durante tanto tiempo. Yo estuve durante dos días muy confundida, no entendía por qué de un día para el otro tenía una panza enorme, si supuestamente comer mucha fruta estaba bien. Por suerte busqué y busqué, hasta que encontré canales en youtube de personas que seguían el estilo de "Raw till 4", "80/10/10" y "High Carb Low Fat Vegan Diet" y me ayudó muchísimo. No pienso seguir realmente ninguna de esas dietas, simplemente acercarme más a lo que mi cuerpo realmente necesita y me pide. Son muy buenas formas de alimentarse las que mencioné anteriormente, y todos coincidían en que al principio no entendían por qué subían de peso comiendo frutas o por qué parecían de 4 meses de embarazo, pero es totalmente normal. El cuerpo sabe lo que hace, tiene la habilidad y bendición de curarse solo, lo único que necesita es que le des un respiro y lo ames mucho.

Y como para darte una idea, hoy hice mi primer batido verde y realmente no sé por qué no se me había ocurrido probarlo antes.

(El mate atrás jajajajajajaj no me gustan mucho las tradiciones argentinas en cuanto a comidas -mucha carne y fritos, aunque hago mis versiones vegetarianas y más sanas- pero el mate es EL MATE. Es glorioso para mí. No tomo a la mañana pero sí a la tarde. Toda la tarde.)

Como es mi primer batido verde no quise largarme de una a ponerle mucha espinaca. Le puse una banana (la única que quedaba) y cuatro o cinco hojas de espinaca. Riquísimo. Me alcanzó para un vaso y medio, creo que la próxima le voy a poner dos bananas y más espinaca. Probalo porque está re rico.

Bueno, creo que ya no hay más nada que decir, solo que empecemos a escuchar a nuestro cuerpo y a quererlo y mimarlo mucho. Y con mimarlo me refiero a tratarlo bien, a quererlo y aceptarlo porque es el único que tenemos y es perfecto que así sea. Un abrazo grande y mucha vibra positiva. ♥


No hay comentarios.:

Publicar un comentario